sábado, 17 de diciembre de 2011

Tse Yang (Hotel Villa Magna) - RESTAURANT

La verdad es que la cocina del restaurante Tse Yang del Hotel Villa Magna propicia un encuentro de alto nivel con la esencia de la cocina china. La autenticidad de la mayoría de sus propuestas está fuera de duda, pero el empeño con que se aplica en la búsqueda de la sofisticación y la puesta al día acaba propiciando la occidentalización de su cocina.

La carta navega en un mar de sabores encontrados: picantes, agridulces, salados y dulces al tiempo... abriendo la puerta a platos de mérito, como la sopa won ton, los tres mariscos con arroz, el pollo kon pao o el mushi de langosta (una sabrosa combinación de setas, langosta y verduras picadas a cuchillo). Son platos más que interesantes. Como lo es el pato laqueado al estilo de Pekín, que en la carta aparece como el 'auténtico pato laqueado al estilo de Pekín'. La casa cede a la tentación de mostrar la elaboración de algunos postres, como la manzana caramelizada, en la sala.


La cocina oriental de lujo llega a Madrid. Ya no hay que limitarse a los rollitos primavera y el pollo agridulce, ahora la moda es el Dim Sum; esa es la especialidad de este restaurante panasiático que reabre después de unos meses cerrado. El Dim Sum es un plato milenario que ahora se abre paso en muchas de las cartas de los restaurantes madrileños.

Se trata de una especie de empanadilla de sabor sorprendente y estética fascinante. Se presenta en cajas de bambú y se come con palillos, y en cuanto al sabor, la masa y el relleno pueden hacerse de mil maneras; es casi un bocado ilimitado y se adapta muy bien al gusto español por el picoteo. Por este restaurante han pasado actores y actrices, cantantes, e incluso la familia real de vez en cuando. En consonancia con su clientela, la decoración del local es netamente vanguardista y se define por el uso de telas rojas con tonalidades brillantes. Lujo asiático del de verdad.