Rumania es un pais rico en folklore y tradiciones, amistad y hospitalidad, mito, misterio y leyenda.
Pueblos que salen directamente de las páginas de libros de hadas y permanecen como asilos de paz y tranquilidad, un recuerdo de épocas pasadas. Ciudades medievales históricas que mezclan el arte y la cultura de tres civilizaciones, la rumana, la húngara y la sajona. Antiguas ciudadelas, iglesias fortificadas y castillos protegen estas tierras cercadas por los Cárpatos, el último bastión para muchas plantas y animales del continente, un paraíso para montar a caballo, caminar por la montaña o practicar el ciclismo.
Es imposible describir Rumania en una frase. Cada afirmación tiene que ser acompañada de un “pero”, destinado a matizar una personalidad que tiene numerosos aspectos. Unos aspectos que siguen sorprendiendo incluso a sus habitantes.
Los Cárpatos, el Mar Negro, el Delta del Danubio, los monasterios del norte de Moldavia, las tradiciones milenarias de la región de Maramures, La Transilvania con la leyenda de Drácula, los vinos famosos, la cocina tradicional y, sobre todo, la hospitalidad de sus habitantes, todo esto significa Rumania. Un país en el que uno se puede relajar en el litoral, puede subir a la soledad de las montaña o bajar a cavernas profundas, puede explorar el Delta del Danubio, o descansar en una hacienda tradicional, gozando del sabor de las comidas y deleitándose con los vinos de aromas únicos.
Rumania es una isla de latinidad en el sureste de Europa. Su lengua oficial es el rumano (de origen latino) y tiene una población cercana a los 22.000.000 millones de habitantes, de los cuales, aproximadamente, 2.500.000 viven en Bucarest. La moneda es el LEU (en plural LEI) y utilizan el sistema métrico decimal.
El clima de Rumanía, templado-continental, es el característico a la Europa central (veranos muy calorosos, inviernos fríos, estaciones bien determinadas, sobre todo en las regiones montañeras).
Las regiones súdicas son más calorosas. El promedio anual de las precipitaciones es de aproximadamente 677mm, pero hay cantidades superiores en la montaña (1000-1400m) e inferiores a orillas del mar (dejabo de 400m).
La mayoría de la población es cristiano ortodoxa, más de 85%, aunque también hay grupos minoritarios que profesan otras religiones como greco-católicos, romano-católicos, protestantes, musulmanes, judíos.
Algunas razones para venir de vacaciones a Rumanía:
- Rumanía es un hermoso país, probablemente uno de los últimos en Europa donde aún se puede encontrar una cultura campesina tradicional. La gente se desplaza en carros y siegan los campos manualmente. Casas e iglesias están construidas en madera y los elementos decorativos están tallados con un encanto especial. El folklore conserva en Rumania una autenticidad real, la vida monástica sigue viva (hay más de doscientos monasterios y "skitos" o eremitas).
- Explorar el delta del Danubio desde Tulcea. Un dédalo de canales y bosques inundables donde vive una fauna preservada. Allí, los pescadores, gente muy hospitalaria, les propondrán paseos muy atractivos y les ofrecerán la oportunidad de probar su gastronomía.
- Practicar senderismo en los Cárpatos, donde encontrarán paisajes idílicos.
El espectáculo continúa bajo tierra, en las cuevas de Scarisoara, o en los lagos subterráneos de Cetatile Ponorului.
- Visitar los monasterios de la Bucovina escondidos en las colinas de los Cárpatos orientales. Datan del siglo XV y sus muros están cubiertos por frescos, tanto en el exterior como en su interior, siendo auténticas Biblias gráficas. Encontrarán ciudadelas de todo tipo y de todos los períodos, pueblos pintorescos con sus casas adornadas con flores y a un pueblo entrañable que ha sabido conservar su folklore y sus tradiciones.
- Seguir las huellas de Drácula en Transilvania, de Sighisoara hasta Bran (Vlad Tepes, llamado "el Empalador", es, en nuestro país, el héroe de la resistencia contra los turcos).
- Una amalgama de naciones y lenguas: el rumano, el húngaro, el alemán, el ukraniano, el turco.
- Las huellas de un pasado de dominio exterior: la Dacia romana, la Valaquia y Moldavia otomanas, la Besarabia rusa, la Transilvania y la Bucovina de los Habsburgos.
- Una variedad de paisajes grandiosos: los montes Cárpatos, la meseta de Transilvania, y los llanos y las inmensidades tierras de Valaquia.
- Una abundante fauna. Los Cárpatos albergan jabalís, lobos, linces, osos, zorros, gamuzas, corzos, tejones y ardillas. El delta del Danubio es famoso por la gran variedad de su fauna (esturiones, anguilas, aves de paso). Allí se encuentra especialmente la mayor colonia de pelícanos de Europa.
- Estaciones alpinas. Algunas de ellas, internacionalmente conocidas, ofrecen estancias inolvidables. Citemos Borsa y Vatra Dornei en el norte, Slanicul Moldovei, Borsec y Sovata en el centro del país, Poiana Brasov, Predeal, Sinaia, Busteni, Caciulata y Calimanesti en el sur, Semenic y Baile Herculane en el suroeste, Stâna de Vale en el noroeste. Estas y tantas otras
más, forman parte de una rica red turística dotada de establecimientos hosteleros de calidad.
- Fortalezas y castillos (en Râsnov, Bran, Hunedoara, Sinaia, Suceava, Neamt, Alba Iulia, Sighisoara, Hristia y otros) forman un libro abierto de historia. En Rumanía encontrarán numerosas ciudades con monumentos de gran valor artístico testigos de su interesante historia. Además, museos, ferias, jardines botánicos, reservas naturales y numerosos pueblos turísticos.